domingo, 31 de enero de 2010

Durazno Sangrando

Temprano el durazno del árbol cayó,
su piel era rosa dorada del sol.
Y al verse en la suerte de todo frutal
a la orilla de un río su fe lo hizo llegar.
Dicen que en este valle
los duraznos son de los duendes.

Pasó cierto tiempo en el mismo lugar
hasta que un buen día se puso a escuchar
una melodía muy triste del sur
que así le lloraba desde su interior:

"Quién canta es tu carozo,
pues tu cuerpo al fin tiene un alma.

Y si tu ser estalla
será tu corazón el que sangre.

Y la canción que escuchas
tu cuerpo abrirá con el alba."

La brisa de enero a la orilla llegó
la noche del tiempo sus horas cumplió
y al llegar el alba el carozo cantó
partiendo al durazno que al río cayó
y el durazno partido
ya sangrando está bajo el agua.

jueves, 28 de enero de 2010

Un año sin Luciano, y parece que vienen muchos más...

A veces me pregunto por qué motivo la gente se empeña en descalificar este tipo de luchas, en ignorarlas o no tomarlas enserio. Escuché muchos argumentos, demasiados y muy perversos para mi corta edad. Escuché a una mujer grande, inteligente y "culta" decir que el día que hagamos un festival por las personas que matan los chorros, tal vez venga a este. Entonces elegí no contestar, pero contesto por este medio, ¿quién cree que mató a Luciano esa persona? ¿ser policía te exime del adjetivo de "chorro"? No, inclusive, un indicio para una persona que roba, es ser policía. Porque quién se atreve a negarme que detrás de la trata de mujeres y niños para la explotación sexual, la venta de órganos, los desarmaderos y el robo de autos, las bandas de pibes que salen a robar y/o a vender droga, quién se atreve a negarme que detrás de todo eso está la policía y la complicidad del puntero político de turno, y del estado por afano. Creo que nadie.

También, el otro día, pegando carteles para la actividad del año de la desaparición de Luciano, se nos ocurrió que estaría bueno pegar uno en la estatua de una plaza; inmediatamente vino un sereno a decir que lo saquemos, que nos entendía pero que no lo dejaban. A él llegué a entenderlo, trabaja de eso, para su pesar. Pero se acercó una vieja decrépita con su nieta de aproximadamente 10 años, a mirarnos con cara de horror y a decir "saquen eso, noooo, sáquenlo, que horror", a lo que le respondí con mucha bronca "es por un chico desaparecido, SEÑORA", y la muy forra se atrevió a contestar "noo, no me importa, hay mucho lugar para pegar, de ahí sáquenlo", enojada, de vuelta "a usted no le importará, desubicada, a mí y a mucha gente más, SÍ, no sé qué parte de DE.SA.PA.RE.CI.DO no entiende", y la deficiente mental se quedó mirándome sin saber que decir, hasta que por fin escupió toda su roña: "ENSUCIA". Me quedé paralizada, si esperaba un minuto más la vieja se iba, y yo me quedaba con la boca llena de puteadas, que tendría que guardar para otro momento, pero como caminaba lento porque ya se estaba por morir, le grité de todo, y me sentí mejor.

Entonces, decía, que a lo mejor siento que la lucha me pertenece por mi corta edad, porque soy el blanco estándar de la policía (salvando que tengo para comer y para vestirme bien y una linda casa), será porque la campaña contra la inseguridad, en lugar de quedarse grabada en mi cabeza me rebota y me golpea y me hace doler, y me enerva, pero no me entra, y por cada noticia que veo/escucho la odio más y más, a lo mejor es porque soy de La Matanza también, o porque de chiquita me enseñaron que no hay que hablar con los policías. Como sea, es una lucha mía, porque veo su foto y siento que lo quiero, como me dijo Vanesa una vez "mucha gente me dice lo mismo, es que Lu era un morocho simpático, y eso se ve en las fotos", porque veo a su familia y siento que es mi familia. Y nada me va a hacer cambiar. Y me juré y lo pienso cumplir, me juré que la causa de Luciano Arruga va a ir a donde yo vaya, y en todos los lugares por los que pase voy a hacer saber qué pasó, y con todas las personas con las que hable, voy a contar su vida y su secuestro.

Sé que hay lindas anécdotas y lindos recuerdos de Luciano, sé que no me pertenecen, sé que no es relevante si era bueno, malo o adicto, pero sé también que era bueno. Conozco a sus hermanos y sus amigos, a su mamá y a su abuela, y en todos, todos, vi la misma expresión. Esa sonrisa chiquita que esconde un dolor enorme, profundo, una herida que está removida y pinchada, un dolor humillado y una vida triste. Y los recuerdos, los recuerdos traen una mueca de boca feliz y ojos tristes, muy tristes. Y eso me da ganas de estar en su piel, porque no lo merecen, porque los destruyeron, porque son una familia pobre, numerosa, con chiquitos que saben que no tienen que ser malos, y que cargan con la mochila de una lucha que tal vez jamás hubieran conocido, o no hubieran protagonizado, y sin embargo ahí están, con una década de vida luchando contra la maldita policía, huyendo de la policía, y viendo a secuestradores, a los corruptos, a los perversos asesinos de su hermano todos los días en su barrio, velando por la seguridad de sus vecinos, sus vecinos que viven cruzando la calle en enormes mansiones, y se levantan todas las mañanas sin percibir que frente a sus hermosas casas con un baño por planta, hay una villa con casillas de cartón que no tienen baño, la villa 12 de octubre.

Entonces, me vuelvo a preguntar, por qué motivo las personas ocultan esta lucha. Por qué se habla de hambre y pobreza en África, y aquí sólo se habla de inseguridad. Y me vuelve la luchadora cuando pienso en Vanesa, una mujer, una valiente, una hermana que no le falló jamás, que habla por todos, no sólo por Luciano, que pide justicia por todos y que no tiene miedo, no, no tiene miedo de las amenazas porque ella ya está jugada, porque ahora su vida es esta y no la cambia por nada. Porque aquí, en la lucha, también se conoce gente que te cuida, que te ayuda y que te da lo que tiene y más. Porque es conciente de que quedarse callada no es la solución, y mucho menos lo es deprimirse, porque sabe, y eso es lo que le da fuerza, que no le está fallando, ni a Luciano ni a nadie. Una vez me dijo "quiero tener los enemigos que tengo, y quiero tener más enemigos también". Y entonces vuelvo a decir, por qué tuvieron que marcar su destino, por qué no pudo elegirlo, por qué su vida ahora es esto.


Pero yo, que aún puedo elegir mi destino, lo digo, quiero que mi vida sea esto, esta lucha.

jueves, 21 de enero de 2010

Para que se lo vean.

Si a mí, Rosaura Barletta, me preguntan qué odio sobremanera, seguramente voy a pensar en muchas situaciones, pero ahora, ya, detesto profundamente la campaña mediática y social contra la juventud.

Se manifiesta haciendo mención a los jóvenes que cometen delitos (acompañado de la campaña latente por la baja de edad de imputabilidad), a las tribus urbanas, a la violencia entre adolescentes, al consumo de alcohol y drogas, la holgazanería, la adicción al paco y demás problemáticas cuya responsabilidad radica básicamente en los adultos.

Me enerva que los adultos hablen de nosotros como si fuésemos entes, personas del otro bando, otro idioma o inútiles improductivos y por sobre todas las cosas, culpables de todos los males de la humanidad.

Pero más aún que el odio generalizado de los adultos, mucho más, me enerva que los jóvenes repitan ese discurso criticando a sus propios pares, como si fueran inalienados, o eximidos de ese grupo de mogólicos en masa.

Me pregunto si en las generaciones anteriores también fue así, y tiendo a pensar que, no de la misma forma, pero sí; y entonces no puedo entender por qué los jóvenes de ayer repiten esa parafernalia imbécil si también la padecieron en su momento, y se me cruza la idea de si yo haré lo mismo.

Prometo, aquí y ahora y para siempre, teniendo en cuenta que mi generación posterior (a nivel familiar) ya comenzó con mi sobrino Luca; prometo, que en mi adultez NO voy a ser cómplice de la campaña para bajar el autoestima y las ilusiones de los jóvenes que vendrán. HE DICHO.

lunes, 18 de enero de 2010

Otra vez ellas.

(hablando de un chico que vimos en un boliche, al que bautizamos Macolincoquin)

alguna de las 5: bueno, che, pero tan feo no es, es medio flogger nomás.

otra de las 5: no, no es feo, pero debe ser re boludo.

M: sí, además es medio Gandhi (???????????)

alguna de las 5: Gandhi? o dandy?

M: eso! Dandy.



nota: por un segundo me imaginé a ese chico pelado y flacucho hablando de paz

FUCKING AMOR DE VERANO

Alguien experimentado puede explicarme el concepto de "amor de verano"?

Posibilidades:

a) Que lo veas después de las vacaciones y no entiendas bajo ninguna circunstancia cómo pudiste estar con ESO hace sólo unos días.

b) Que no lo veas más, porque no tiene ningún interés en volver a verte (esto dando por hecho que tuviste sexo, porque si no, es un 99,9% probable que quiera hacerlo con vos).

c) Que lo veas y se pongan de novios (????????????????????????????????). DE NOVELA.


Hoy INQUIETA

La tele me enferma.

En el noticiero de América: dos personas en un auto en la autopista recibieron un mazazo y piedrazos de un grupo de maleantes.

(...)
Chica lastimada: sí, me dieron en un brazo y en el ojo izquierdo.

Periodista (si así se la puede llamar): bueno, me alegro de estar hablando con ustedes, porque bien saben que uno de esos mazazos en la cabeza puede ser fatal; en ese caso estaríamos comenzando la semana con otro tipo de noticia, en la que diríamos que ustedes dos son dos víctimas fatales (??????????????????????????????? qué clase de delicadeza es esa!?)

Chica lastima: sí, sin dudas, además la policía nos dijo que no hiciéramos la denuncia, igual la hicimos.

Periodista: claro, faltó que les dijeran "no hagan la denuncia si total no vamos a encontrar nunca a esos delincuentes"
(...)







Después me preguntan por qué digo que la tele me enferma.

O ella y yo somos dos pelotudas.

(Después de ver la película, M y yo)

M: es increíble.
Yo: no sé si me gustó, es re desconcertante.

- yo en la cocina mirando mi cigarrillo y jugando con la brasita y el cenicero con cara de limada -

M: te pasa algo?
Yo: no, no sé, es esa película que me dejó como...
M: sí, a mí también, me da miedo. Me voy a bañar.
Yo: no cierres con llave que quiero hacer pis.

- En el baño -

Yo: yo también me voy a bañar, no me gastes el agua.
M: a veces pienso que estoy loca, sueño cada cosa (...) me bajó la presión. Qué película.



Moraleja: el club de la pelea es como los dibujitos japoneses que dan convulsiones, zarpada película. O ella y yo somos dos pelotudas.

Eso mismo pensaba yo.

Amiga contándonos la situación de una chica.

"pero P. tiene un montón de problemas en la casa, los hermanos son unos forros, y el papá también; osea, imaginate, una vez le dijo -ojalá no hubieras nacido- entendés? es como decirle ciego a un ciego"


Bienvenidos a mi blog.