martes, 16 de febrero de 2010

La cultura del terror / 2

La extorsión,
el insulto,
la amenaza,
el coscorrón,
la bofetada,
la paliza,
el azote,
el cuarto oscuro,
la ducha helada,
el ayuno obligatorio,
la prohibición de salir,
la prohibición de decir lo que se piensa,
la prohibición de hacer lo que se siente
y la humillación pública
son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpetúa la cultura del terror que humilla a la mujer, enseña a sus hijos a mentir y contagia la peste del miedo.
-los derechos humanos tendrían que empezar por casa- me comenta, en Chile, Andrés Domínguez.




Eduardo Galeano, El Libro de Los Abrazos

2 comentarios:

  1. El terror a veces comienza cuando uno abre la boca... El contexto condiciona pero
    ¿es suficiente para no darse cuenta de que la violencia no es una idea única?

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  2. inu: yo creo que sí, esa teoría (cierta, claro) de que el contexto condiciona pero no determina, muchas veces nos juega y contra y nos confunde haciéndonos pensar de que, como el contexto sólo condiciona, los pibes eligen estar donde están. Y la mayoría de las veces no es así...

    un gusto

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