lunes, 21 de febrero de 2011

Mil veces criticable, pero digno: Encuentro Memoria, Verdad y Justicia

Este 2011 cumplo 4 años como militante. Los últimos 2, los más intensos, tal vez, de toda mi vida (incluyendo, claro, lo que vendrá). Pero desde que tengo recuerdos, el 24 de marzo es una de las fechas más importantes del año.

Una historia que se comienza contándole a una chiquita que "hoy la gente está en la calle porque se cumple otro aniversario del gobierno de unos señores que maltrataban a los que querían un mundo mejor". Y a medida que pasan los años... "¿Y por qué se habla de desaparecidos?" "Porque en muchos casos los mataron y luego 'desaparecieron' sus cuerpos, los escondieron, y no sabemos dónde están" "¿Y qué es la AAA?" "Es la Alianza Anticomunista Argentina, el comunismo es una forma de pensar el mundo, ahora vivimos el capitalismo" "¿Y qué es cada cosa?" (y lo que viene lo recuerdo como si fuera ayer) "El capitalismo es un sistema en el que cada uno tiene que ocuparse de vivir como pueda, y siempre habrá algunos que tengan más que otros. El comunismo plantea que todos merecemos lo mismo" "¿Y vos que sos, Pa?" "Y... yo me tiro más para el lado del comunismo" "Entonces yo también soy comunista" (con una sonrisa en la cara) Y después se viene la decepción... "¿Es verdad que los comunistas eran malos y mataban gente?" "En algunos casos, pero nada justifica la cantidad de muertes" "Pero si eran malos..." "Algunos eran malos, siempre hay malos en todos los grupos, pero no se justifica aunque fueran los peores del mundo, que no lo eran..." "¿Por qué ponés esa cara, Pa?" "Porque me acuerdo de cosas..." "¿De qué?" "De que a muchos de los que buscamos los conocía, ¿sabés? y no eran malos..." Y podría escribir 1000 páginas más con el relato que fui escuchando de mis padres; entre notas en la tele, interrupciones mías en sus conversaciones, alguna que otra vuelta de madres a la que me han llevado (que para mí eran una fiesta, preparar la noche anterior el tupper con sanguchitos para pasar el día en la plaza), o dudas que me quedaban de comentarios ajenos.

Fui construyendo mi propio relato y comprendí que hay cosas que (aunque tengo una opinión que no creo necesario exponer) son irrelevantes, como lo buenos o malos que fueron los montos, o lo bueno o malo que fue Luciano.

Pero el 24 de marzo, fecha que no deja de emocionar por lo cercana, por lo emblemática y lo cruenta; el 24 de marzo aquí me tendrá un año más en la histórica plaza. Aquí me dolerá un año más. Y va a pasar una vez más, aunque cada 24 es distinto, porque cada plaza es distinta, porque cada sociedad es distinta. Y recuerdo -los últimos 5- año a año, cómo me transformé, con quién marché, por quién marché. Y sigo expectante por la plaza del 2011.

Y sin embargo, siento también que pasan tan rápido y tan desa(parecidos)percibidos. Que emocionan como siempre y resignifican como siempre. Y el que quiera me verá un año más junto al (mil veces criticable, pero digno) Encuentro Memoria, Verdad y Justicia; que sigue nucleando agrupaciones políticas y de DDHH, que sigue dando lucha a la Justicia por ayer y por hoy, que sigue diciendo Luciano Arruga y que -vale aclarar- no es opositor de este gobierno, sino independiente de todos los gobiernos.





Se viene un año más, con todas las connotaciones políticas siempre distintas del anterior, pero en el que decimos, igual que siempre
Memoria
Verdad
Justicia

4 comentarios:

  1. yo te pido una cosa: no dejes de escribir!
    tus palabras siempre conmueven.
    beso :) (hoy sin tekilazo (?))

    ResponderEliminar
  2. que linda! no me costó mucho imaginar esas charlas, en casa fue muy parecido. ¿Y pueden volver los militares? le preguntaba a mi viejo que me decía q no, con una seguridad que me dejaba tranquila, pero siempre tuve un poco de temor, claro, leí fragmentos del Nunca Más a los 10 años.
    a veces pienso cómo le voy a contar a Luca la historia, y creo que ya la va aprendiendo, como la aprendí yo, como vos... en las marchas, en los actos, en casa, y ojalá en el colegio, cosa que a mi no me sucedió.
    me encantó tu relato :)
    y nos vemos el 24! ;)

    ResponderEliminar
  3. lo mismo me pasó a mí, Pau. Y me imagino que te debe emocionar mucho saber que podés transmitir esa mística de nuestros padres, no? A Luquita, digo. Mi papá cuando fui más o menos grande me regaló un volante que convocaba a una marcha, me contó algunas anécdotas, esa que incluía a tu abuelo que decía que qué carajo le importaba la dictadura, que reclamaran igual...

    Son cosas que van pasando de unos a otros, que así no se pierden en el olvido. Y Luca ya está conociendo la historia porque, digamos la verdad, nosotras la conocemos (con más o menos certezas) desde que tenemos memoria, y así será con él :)

    Te mando un beso grande grande linda! Nos vemos el 24!

    ResponderEliminar