domingo, 21 de febrero de 2010

Eso. Lo imposible.

Hay momentos en la vida en los que no lográs entender el motivo de nada, aunque tengas una explicación coherente para todo.
Momentos en los que la ira reemplaza o canaliza todos los sentimientos, inclusive los buenos, los de felicidad.
También es posible que el problema en sí sea la paradoja de que tenés todo tan claro que deja de ser creíble y se nubla por completo.
Y entonces, cuando creés que lo tenés todo claro comenzás a ver que no es así, y que en realidad tenés dudas mínimas e insignificantes (por lo menos siempre lo sentiste así) que superan por mucho las dudas existenciales.
Y si tratás de ocultar esas pequeñas dudas, llega un momento en el que es insostenible, y cuando es insostenible, comenzás –de forma irremediable- a dudar de todo.
Y dudar de todo puede ser mucho más peligroso que tener constantemente esas preguntitas (preguntitas que preferiste ocultar) revoloteándote en la cabeza.
Pero en un momento de lucidez (o de confusión) después del ataque de ira, podés comenzar a ver cuáles son esas cosas que no te animaste a preguntarte o a repreguntarte en el momento indicado. Esos impulsos que no frenaste cuando debieras o, peor aún, no te atreviste a obedecer. Esas cosas que no te animaste a decirle, o que le dijiste. Y esa forma, esa maldita forma en que lo/la trataste y que, mejor o peor que la tuya, definitivamente no sentías propia.
Pero qué pasa, qué pasa si esos sanos minutos iracundos anteriores a la milagrosa lucidez, no llegan cuando tienen que llegar, qué si llegan tarde y ya no podés demostrarle que habiéndoselo dicho o no, habiéndote comportado bien o mal; lo que hiciste, sea lo que sea, no es propio de vos y no hay manera de decírselo, o casi no hay manera.

¿Qué pasa, entonces? Lo intentás. Por última vez. Eso. Lo imposible.

2 comentarios:

  1. "Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
    como en tu rostro y tus acciones vía
    que con palabras no te persuadía,
    que el corazón me vieses deseaba..."

    Bueno, supongo que rezas,jaja.
    Pd: la cita es de sor juana

    ResponderEliminar
  2. sí, Girondo es genial. y mi blog no es más que una recopilación de citas de libros o películas que me gustan, pero gracias :)
    me gusta tu forma de escribir.
    sos, por casualidad, amiga de Meli?
    beso!

    ResponderEliminar