lunes, 16 de enero de 2012

de cambios verdaderos y otras cuestiones

Otra vez me encuentro escribiendo un textito... Estuve recordando los primerísimos tiempos en estas semanas. A comienzos de 2009, cuando hacíamos una actividad por mes. Cuando cada vez que pasaba era desgarrador para la familia. Porque era reciente.

Estuve recordando la impronta de las actividades. Al principio eran casi súplicas, eran tristes, dolorosísimas, desesperadas: había esperanzas. Más adelante empezaron a ser embroncadas, escrachantes, de lucha y acción directa: queríamos cualquier tipo de justicia ya, porque caímos en la cuenta de que Luciano no iba a estar.

Fuimos procesando el dolor, si algo es bueno es que somos muy compañerxs y nos queremos con el alma. Las actividades empezaron a ser felices, empezamos a saber que Luciano está muy cerquita. Algo de todo que no me deja de sorprender es lo valioso que es este grupo. Me encantaría nombrar uno por uno, pero me van a putear. Las cosas que han resignado para acompañar a Vanesa, son lo que se dice incondicionales: la cuidan, la retan, la pelean, la quieren con el alma, a su manera, todos de distinta forma.

La dinámica de la lucha hace que una no tome real dimensión del tiempo, incluso que a veces no pueda disfrutarlo como debería. Pero tomarse un minuto y mirar para atrás... pasó mucho. Reuniones cargadísimas de gente, peleas, gritos, risas, cariños. Dibujar toda la reunión con la hija de la compañera y no escuchar nada y por ende no mandar después el informe al que me comprometí, jaja. Si hablamos de la policía o la maldita policía. Si decimos de Scioli solo o Scioli y Kirchner. Si esto o aquello interpela más a la famosa Doña Rosa. Si hay correlación de fuerzas para encarar esa medida. Si hay posibilidades de represión. Si aportan las organizaciones para los volantes. Si articulamos con tal o cual. Si amenazan a los compañeros nos reunimos de urgencia... cuántas roscas. Si habré aprendido con esa bendita coordinadora.

Los 3 años caen como un baldazo de agua helada. Este fin de año lloré como loca, cosa rara de verdad. Hay muchos sentimientos encontrados en el aire, muchas cosas nuevas, tristes, raras, qué balance.

Mi mamá ama a Borges y siempre me cuenta que él relata en las vidas de sus personajes un instante, un solo momento, en que ellos comprenden el sentido de sus vidas, descubren quiénes son, para qué y con quiénes más. Yo estoy convencida, todo lo que me pasó después de Luciano siento que es un emergente del día en que supe de su existencia. Sí, es un poquito fuerte, ya sé.


Si quieres cambio verdadero... pues, camina distinto.

5 comentarios:

  1. Bombona, me hiciste emocionar. Siempre me hacés emocionar porque escribís desde un lugar tan tuyo, tan genuino, tan no-guionado.

    Con tus palabras y tu lucha Luciano está más presente que nunca, da mucha alegría (qué bueno que a pesar de todo de alegría) que haya personas como vos sosteniendo algo tan doloroso y convirtiéndolo en construcción de poder popular.

    Te mando un abrazo enorme que espero se pueda hacer piel prontito!

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  2. Errata: “qué bueno que a pesar de todo *podamos hablar* de alegría“

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  3. Lindísima, también espero verte prontito, esta burocracia rutinaria hasta para verse con la gente linda es otra de las mierdas del capitalismo jaja. Gracias por la crítica tan dulce. Abrazosss grandes, Ro

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  4. Los encuentros siempre nos transforman, la historia de luciano es también la de todos los argentinos. Lo mismo pasa con escritores como Borges o Walsh. Me gusta tu blog!!
    Te invito a pasar por el blog en donde escribo:
    www.monologosalviento.blogspot.com
    Saludos!!

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  5. Dale, ya lo chusmeo! Gracias. Saludos

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